Me gustaría perderme mirando el tiempo, simplemente eso. Dirigir la mirada donde quiera y disfrutar de la vista plenamente, conscientemente, casi-casi hasta físicamente. Sentirme invadido por el paisaje y por la situación, y por el espacio; penetrado por los colores y por los olores. Paladear cada segundo sin ninguna prisa, con la consciencia clara de percibir los sabores, de degustar sensaciones desconocidas, texturas. Respirar a pleno pulmón o retener la respiración por un instante para aumentar el eco interno de la propia vida. Percibir con el tacto la tibieza de tu piel; la cadencia de tu ritmo. Recorrer con las yemas de los dedos todos los rincones del universo. Estar despierto. Estar alerta. Estar realmente vivo, mirando de frente al tiempo y siendo temporal como él, sin añorar el pasado, sin agobiarme por el futuro, viviendo plenamente el presente. Como el tiempo que es tiempo en cada momento y en cada momento distinto.
Mirando el tiempo de frente y discurrir con él en el mismo instante y aún, si pudiera ser, dejarlo pasar sin más.
Estoy harto de intentar correr más que el tiempo. De pretender llegar el primero. De ser conciente de que corro pero sabiendo, como sé, que no tengo ni idea de a donde voy. De sentirme angustiado por no poseer el don de la ubicuidad y no poder estar aquí y allí a la vez, a pesar de saber que no llegaré a estar plenamente consciente en ninguna parte. Que sólo rozo las cosas, que mis sensaciones las intuyo más que sentirlas; que mis sentimientos me los invento porque me falta el tiempo suficiente para vivirlos. Que me imagino y me dibujo yo mismo según el color de la pastillo que me trago como me trago en largos y ansiosos sorbos este simulacro de vida que creo vivir.
De verdad que estoy harto de correr paralelo al tiempo mirándolo de lado y a veces, incluso, adelantándole mientras se carcajea de mí en esta loca carrera del absurdo.
Me gustaría pararme aquí mismo y ahora y hacerme amigo del tiempo.
Mirando el tiempo de frente y discurrir con él en el mismo instante y aún, si pudiera ser, dejarlo pasar sin más.
Estoy harto de intentar correr más que el tiempo. De pretender llegar el primero. De ser conciente de que corro pero sabiendo, como sé, que no tengo ni idea de a donde voy. De sentirme angustiado por no poseer el don de la ubicuidad y no poder estar aquí y allí a la vez, a pesar de saber que no llegaré a estar plenamente consciente en ninguna parte. Que sólo rozo las cosas, que mis sensaciones las intuyo más que sentirlas; que mis sentimientos me los invento porque me falta el tiempo suficiente para vivirlos. Que me imagino y me dibujo yo mismo según el color de la pastillo que me trago como me trago en largos y ansiosos sorbos este simulacro de vida que creo vivir.
De verdad que estoy harto de correr paralelo al tiempo mirándolo de lado y a veces, incluso, adelantándole mientras se carcajea de mí en esta loca carrera del absurdo.
Me gustaría pararme aquí mismo y ahora y hacerme amigo del tiempo.
9 Comments:
Me recuerda a una tarde de lluvia tendida de brazos abiertos en mi cama viendo hacia el techo, preguntándole al tiempo miles de razones, quizás la clave esté en invitar al tiempo a tu cama y con las yemas de tus dedos tocar la tibieza de sus horas, para que llenen los rincones de tu espacio.
Te dejo un beso en tus soledades.
SACA FOTOGRAFÍAS Y ATRAPA EL TIEMPO.
LOS RECUERDOS PODRÁN QUEDAR PARA SIEMPRE EN LA CAJA QUE DISPONGAS.
Y LA QUE PODRÁS ABRIR GANÁNDOLE SIEMPRE AL TIEMPO-ESPACIO.
Y PARA SACAR LA FOTOS NO NECESITAS PRECISAMENTE UNA MÁQUINA...
SALUDOS.
"Ya se, no me digas, tenés razón. La vida es una herida absurda.
Y es todo todo tan fugaz, que es una curda nada más, mi confesión"
Aníbal Troilo. Cátulo Castillo
Si querés escucharla:
http://www.todotango.com/spanish/biblioteca/letras/letra.asp?idletra=322
Demasiada presión y un enorme sin sentido.
Creo con toda hosnestidad que se puede frenar.
Parar la máquina que roba la vida y recomenzar, o comenzar mejor dicho, a vivir. Pasa que la inercia, no oponemos la fuerza que logre nuestra libertad.
Saludos
Mi amatxu decía que de la prisa solo queda el cansancio. No corras, no intentes ganarle al tiempo. Y sigue el consejo que te da young supesonic. Aprovecha el tiempo y saca fotos, luego podrás usar tu tiempo en recordar esos momentos que encerraste en un pedazo de papel.
Precioso post
Un abrazo
Nerim
GRACIAS POR TU FIDELIDAD A MIS ESCRITOS Y TUS PALABRAS DE ÁNIMO.
SALUDOS COMPAÑERO.
a mi me pasa lo mismo que ti hijo mio...no sabes que ganas tengo yo de....moldear la realidad como si fuera una figurita de barro.
Angustiantes verdades. Me gustó mucho. Quien no le tenga miedo al tiempo, no podrá entenderlo. Mientras tanto hay quienes intentamos convertirnos en ladrones de horas, pero el tiempo sigue riéndose de nosotros... El tiempo es el único impasible que sigue su ritmo ajeno a todo y a todos y que nunca, absolutamente nunca, tenlo claro, perdona nada.
"De verdad que estoy harto de correr paralelo al tiempo mirándolo de lado y a veces, incluso, adelantándole mientras se carcajea de mí en esta loca carrera del absurdo.
Me gustaría pararme aquí mismo y ahora y hacerme amigo del tiempo."
Creo que los felices reflexivos, de manera alguna son inútiles.
Posibloemente porque ahí se conjugan las cualidades que más aportan a salir del ombligo.
Tu sola autocrítica ayuda, amí, y por lo que veo, a los lectores que se han soltado.
Es lo que decía y vos reafirmabas, "todos nos necesitamos".
Igual, no te preocupes, Argamenón, todos caemos, de una foema u otra, el movimiento no es algo que ocurra a los otros. Todos estamos involucrados.
Un abrazo
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